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ToggleLa epicondilitis lateral, también conocida como codo de tenista, es una condición común que afecta al 1-4% de la población.
Cualquier actividad física que implique movimientos repetitivos hacia arriba de la muñeca y los dedos puede ser un factor de riesgo para el desarrollo de epicondilitis lateral, caracterizada por la inflamación de los tendones del codo.
No son solo las actividades deportivas las que pueden contribuir a la aparición de la epicondilitis lateral, ciertas profesiones, como pintores, cocineros y aquellos que requieren el uso de una computadora (teclado y mouse) durante largas horas, también son factores de riesgo.
Los músculos que extienden la muñeca y los dedos provienen del costado del codo, en una prominencia ósea llamada epicóndilo lateral.
La epicondilitis ocurre cuando estos músculos están sobrecargados.
En la fase inicial se puede desencadenar un proceso inflamatorio con el objetivo de cicatrizar pequeñas heridas provocadas por la tensión.
Si el individuo no busca tratamiento, la condición progresa a la degeneración del tendón (tendinosas), con dolor crónico y fuerza muscular reducida.
Para las personas que realizan actividades en el ordenador, ya sea en casa o en el trabajo, mejorar la postura y cuidar la ergonomía es muy importante.
Se recomienda el apoyo completo del antebrazo en la mesa y el uso de reposabrazos para teclado y mouse.
Las pausas periódicas durante estas actividades, combinadas con estiramientos, también son métodos válidos tanto para la prevención como para el tratamiento.
Para los tenistas, la corrección del gesto deportivo es sumamente eficaz.
El control del dolor es el objetivo inicial del tratamiento con reposo relativo, que puede definirse no como el cese de la actividad, sino como el control del exceso, por lo que la inmovilización mediante órtesis tiene poco interés.
Además, la fisioterapia y el uso de antiinflamatorios son coadyuvantes importantes para la analgesia de la zona
Entre los procedimientos utilizados en fisioterapia se encuentran la electroterapia, las movilizaciones articulares, los estiramientos y el fortalecimiento muscular, ciryax, EPI, neuro modulación, neuro dinamia lo cual es de suma importancia para la mejoría del dolor.
Los pacientes que no han sido objeto de una correcta rehabilitación durante un período de al menos nueve meses, sin control del dolor, son candidatos a cirugía, especialmente si el tratamiento realizado ha incluido tres o más infiltraciones fallidas y cuando el proceso es un factor limitante de las actividades de la vida diaria.
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